ESTA TARDE "MIMOS" EN EL BELLAS ARTES
PILAR LOJENDIO, POETA QUE NO ABANDONA SU TERRENO

El Día, 24 abril de 1969


·         Uno de los trabajos que presento ha sido sacado de lo onírico: yo sueño muchísimo.
·         Primero me interesó el asunto como espectador; es posible que siga utilizando esta "técnica".
·         Tengo tres libros terminados; quizá se queden en dos.
·         Con los "mimos" se pueden comunicar ideas muy concretas.

Siete "mimos" originales de la poeta tinerfeña Pilar Lojendio serán representados esta tarde, en el teatro del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz, por el grupo "Los Ambulantes", que dirige Eduardo Camacho. Después de la puesta en escena de las tres obras de Chejov preparadas por Marisol Marín, es la primera vez que el Círculo abre sus puertas al llamado arte de Talia, en una de sus manifestaciones.

Pilar Lojendio vive en una calle poco conocida de Santa Cruz. Allí, todas las noches, escribe algo, según nos dirá luego. Café y coñac calman un poco el sueño del entrevistador, que ha pasado del Festival de la Canción al "mimo" sin tener la más mínima pausa. De todos modos, como siempre ocurre con Pilar, la conversación fluye rápida, llena de sugerencias surrealistas, aunque ella opine que es una realista consumada. Otra muestra de surrealismo, sin duda

"Ha llegado el esposo" es un libro de Pilar Lojendio, poeta de siempre, o de casi siempre, como hubiera apuntado ella, y con razón. Porque ya está bien de utilizar el tópico de que uno nace de una manera, y se acabó.

Pilar ha escrito unos "mimos" que en cierta ocasión escuché en1 compañía de otras personas. Esos "mimos" serán  representados—como ha quedado dicho—por el "equipo" que dirige Eduardo Camacho, Pilar está muy nerviosa, y habla.

A todas estas, ¿qué he hecho yo hablando durante tanto tiempo? Por favor, Pilar, sustituyeme, anda.

-Efectivamente, esto de los "mimos" es nuevo en mí. Bastante nuevo, aunque en la historia de mis preferencias no lo sea. Cuando lo he visto aquí, en Santa Cruz, siempre me interesó, desde el punto de vista de espectador. Hasta que un día tuve un sueño, que me pareció práctico para trasplantar al "mimo". Me salió sin forzarme en absoluto.

-¿Los siete "mimos" que presentas son sacados de sueños?

-No, sólo uno.

-¿Sueñas mucho?

-Sueño muchísimo. ¿Tú no?

-Bueno, sí. Algo.

-Yo sueño de una manera claramente  real.  Incluso veo los colores. Y me gusta soñar. Yo creo que la gente que no sueña es desgraciada.    Hay temporadas en que sueño más que en otras.

-¿Qué quieres tú con los "mimos"?

-Lo que intento es una cosa muy concreta, algo que el público entienda perfectamente sin necesidad de repartir textos y sin que sea preciso hacer una lectura previa a la representación. He tratado de utilizar un lenguaje específico para expresar una idea que no sé trasplantar de otra manera al público, de momento.

-Pilar Lojendio hace "mimo". ¿Se ha olvidado acaso de la poesía?

-De ningún modo.


EL PROPIO TERRENO

(Pilar es una mujer muy apasionada, muy vehemente).

-De ningún modo. En la redacción, sí. Pero en ningún momento me he olvidado de la poesía. Sencillamente, porque para un poeta eso no es posible.

-O sea que en  lo escrito por ti en esta ocasión la poesía está en contacto con el guión del “mimo"...

-Así es. Hay muchísimos puntos de contacto. Es ineludible, ya te digo.

-En ese caso, serás también surrealista...

-Chico, no lo sé. En el supuesto que lo sea, lo habré logrado sin premeditación de alguna clase. Muchas veces se dice que yo soy surrealista. ¿A ti te lo parece?

-Sí.

-Es posible que tengas razón. Yo no me lo propongo, de todas formas.

-Escritora de "mimos" que no abandona la poesía. ¿Qué temas se pueden tratar?

-En esto de los "mimos" hay muchas cosas que se pueden hacer. Esto no es teatro puro ni mucho menos. Es una parte del teatro, quizá la más vieja. Se pueden tratar todos los temas, desde un ángulo muy concreto, para que pueda llegar a la gente.

-¿Te preocupa, entonces, que el público entienda?

-Hasta cierto punto. En definitiva, me preocupa que el público interprete, que entienda lo que quiera, pero que se introduzca en los asuntos, y que dé su opinión.

-¿Estas satisfecha de las siete cosas que presentas?

-Sí. Especialmente de una, de la titulada "Fútbol-religión". Veamos cómo responde el público.

-Veamos, pero mientras, dime: ¿qué has leído tú acerca de estos asuntos?

-Comentarios, más que nada. He visto documentales...


LA   PROBLEMÁTICA CONTINUACIÓN

-Piensas seguir con los “mimos"?

-Es algo que me interesa, pero no pienso forzar. El día que salga algo otra vez, lo haré. Más que nada esto significa una experiencia. Una continuación de mi poesía.

-Una continuación de "Ha llegado  el  esposo",  que  es el libro que conoce el público. A juzgar por ese libro, y después de no convencerte el calificativo de  surrealista,  ¿qué   opinión tienes de ti misma

-Repito  que  es  difícil  decirlo.  Han  dicho  que  es  intimista, hogareña. Con respecto a "Ha llegado el esposo" todos afirman que es un buen libro. A mí no me dejó satisfecha. A pesar de eso, debo considerar que todavía  hay  poemas  que me gustan, con los que todavía vibro un poco.

-¿Tienes algún    libro    sin publicar?

-Tengo tres libros preparados, dos de los cuales se unirán en uno solo. Me refiero a los titulados al principio: "Nuestras propias muertes" y "El tiempo en el hombre". Este último título dará nombre a los dos. El tercero, que se convertirá, por consiguiente, en segundo, se llamará "Te espero desde la aurora".

-Pilar, ¿qué es lo que te preocupa de la poesía?

-Lo que tiene de real.

-Sigue.

-Es un poco difícil de concretar todo eso. No me preocupa ser clara o no serlo. Me tiene sin cuidado. Las cosas me salen o no me salen. No me preocupa que quien esté delante lo entienda o no. Me satisface escribir. Y... y me ayuda, sin que corrientemente me dé cuenta del momento en que lo hago. Puedo decir, sin embargo, que siempre escribo de noche. He escrito siempre de noche. Cuando escribo cosas que me gustan más es noche, cuando me quedo satisfecha de lo escrito.

-Lo de siempre: ¿influencias?

-Supongo que tendré algunas. Aunque no sé concretarlas, porque tengo un sistema muy desordenado de lecturas.

-¿Qué lees  ahora mismo?

-Leo a Teilhard de Chardin.

-Quien te ha influido en el libro "El tiempo del hombre"...

-Sí, es posible. A mí me entusiasma. ¿Y a ti?

-A mí, no.

-Me gusta Elouard, sí, Peret, Miguel Hernández...

-Pilar, ¿tú te enfadas mucho?

-Yo me enfado tanto...

-Yo también, lo que pasa es que no se nota... Suerte esta tarde, poeta que no abandona de ningún modo su terreno.

Juan Cruz Ruiz


El estreno de las 7 piezas tuvo lugar el 24 de abril de 1969 en el teatro del Circulo de Bellas Artes de Tenerife. Grupo de teatro Los Ambulantes, dirigido por Eduardo Camacho. Ver imágenes.

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