Almas de piedra (1970)



Portada interior Almas de Piedra.

Almas de Piedra. Santa Cruz de Tenerife.
Ediciones Nuestro Arte. 1970























INTROITO

Habías resistido toda lluvia
te repartiste convencido del don
repartiste tu sangre tu mirada
tu piel abierta

Nosotros no pedimos ser humildes
quisimos vivir sin especular
entre el árbol madera de la casa
entre la arena

Ahora se nos adormece el cielo
y la mar se nos revierte en escombros
y tú nos has vivivido del dolor
pero la noche y la mañana unen
se estrechan entre sí mientras dormimos

Cada latido engendra una semilla
y cada gemido engendra una luz
crece el tomillo
como el canto del pájaro perdido
en una estrella

Tu caballo nos devorará un día
nos devorará en la puerta sin voz
nuestras pequeñas vidas no podrán
no sabrán y se irán sin defenderse
se irán hacia lo largo del camino

Los pescadores
no habrán comenzado aún su tarea
cuando la paz pudo ser almacenada
y repartida
en cuencos la ración de la tierra sin espigas



I

Cómo recomienza la noche su principio
cómo recomienza sin acabar las luces
contaminando tu ser de toda belleza
tu ser entero durmiente en la plenitud
en la facultad del no ser comenzando
en la caricia de la lealtad completa
en la supremacía llena de vaticinios
sin la eterna voluntad viciada de preces
y los augurios lamiéndote los pies

Cómo la voz se te cerca redonda
ayudada del pájaro que vuela cercano
para llevar eternamente podada tu memoria
casi no esperas la página siguiente
la que comenzamos un día sin saberlo
con toda la puntuación conseguida
y tu voz grabada para siempre
cuando la arena era morena
enteramente morena
y tú aún no llegabas al oído de tu padre
cuando tu sangre aún era carcoma de la tierra

Pisábamos fuerte todos juntos
y puestos de rodillas coleccionábamos misterios
gusanos en la concha más próxima al martirio
adormideras para fumar en una caña
y todas las piedras para guardarte
y las ramas de los árboles
y las esquinas con su puerta y su sonido

Fue un detalle el final de la semana
cuando el zapato de pequeño no podía llevarte
y tú dormías en el charco de tu imagen
y sellabas cada instante con la marca dura
de una huida inmediata
con el sol próximo latiendo en la herida de tu hermano



II

Todo  fue cuando  se durmió el amigo
el primer amigo que quiso llevarte
el primer amigo sin palabras
sin sonrojo en su desnudez
sin mirada para tu amor
que se fue sin dejarte el recuerdo

Tu dolor fue solo llegar hasta tocar la tierra
hasta casi no llegar con la mirada
hasta deshacerte tú en la llaga del ojo
cuando se te derrumba la vivienda entera
y el dolor se desvanece de sentirlo

No fue entero para llorar su huida
fue para tu exilio cercano y prematuro
y no pudiste contener tu sed de pena
y te reconciliaste contigo
y te reconciliaste contigo
y te reconciliaste contigo
contigo que serás mañana
juventud permanente en esa huida
y lucharás cada vez con menos alas
 y luego al humillarte no serás



III

Nos rebosaremos de amor de llanto
sobre la desnuda tierra
y nos abriremos a la carne del amor
para purificar la servidumbre de los otros
para poder adornarnos de ternura
sin puntualidad excesiva
porque hemos nacido con resabios
y tú lo sabes
y te duele llorar cuando los otros ríen
o cuando no llora nadie
y te duele reír porque no hay sitio adecuado
y te pierdes en un sinfín de moralejas

Luego devolverte a ti mismo
sin pesar la idolatría y las pasiones
sin pesar la capacidad de permanencia
sin repartir los recuerdos del amigo
entre la mesa puesta y las luces de la calle
más tarde los otros te repartirán
también entre el dolor de sus lágrimas hermosas
entre el amor y la ausencia triste
y el dulce olor de un manzano
o la sombra de una higuera

Y quedará la higuera y la montaña
la sombra del hijo que amanece
para seguir la ronda
cuando las marionetas calcen los dos mundos
qué riqueza de porvenir entre flores
entre variaciones y palabras
qué riqueza de llanto en el cuenco aborigen
sin estrenar la lengua del perro
para catalogar el dulzor de la mirada

al empezar no resolveremos nada
seguiremos llorando convencidos
cuando una mirada baste para sostener la lucha
cuando la mirada se trastorne en lágrima impresa

Tus propias herejías cambiarán tu vida
pero siempre alguien tendrá capacidad para llorarte
y te llorará en él
en las andas de la inconsciencia
para ser fieles
para doblegarse
para poder llorar impunemente
la muerte de los otros


IV

Te aferraste  a  los   viejos  recuerdos
te aferraste a las viejas lecciones
te aferraste a todo lo de siempre
para conseguir un mundo calibrado
donde los pájaros volaran con orden

Ahora tú quisieras apretarte y sobornar
sobornar al que te apuñara tierra entre los ojos
porque morirse no está bien
morirse no es legal
cuando se esgrimen razones poderosas
morirse ha de ser por...
o por otras razones
sin pecados ni esencias de importancia
morirse ha de ser como la rosa
o como el pez
que dejó sus pulmones sin saberlo

Al final los dioses lo aprobaron todo
por unanimidad
y las diosas callaban
y recorrían las calles
con los muslos a la vista
y las antorchas eran de gas
y las túnicas caían al primer golpe
y empezaste a pensar
y te intimidó tanta grandeza
tanta falta de justicia
pero tú creíste en la justicia
creíste
creíste
creíste

Ahora el festejo es sin luces
ya no te acompaña nadie
ni siquiera para llorar
porque luchar es eso


V

Cuando al fin no se puede
cuando desatar es imposible
cuando la entrega es inminente
entonces se permite llorar
llorar sentado al viento
y regar la tierra que nos lleva
para fomentar el regreso
con nuestra propia esencia
llorar y sin testigos
porque tú no eres dueño
del remanso de tu casa
tu hogar se ensanchará un día
sin tu recuerdo para izar las paredes

Cómo me llueves a mi cerca
en todo trino de ave que revive
para prestar sus plumas
como hacer unidad de seres
todo uno en la perpetua floración
sin discriminar ni aún el rosa más activo
yo lloraré ese día para que florezca el nuevo ser

No queremos frutos inevitables
tú lo compartiste conmigo un día
un día lejano ya
cuando las cuerdas de una guitarra
te acercaban feroces a la tierra

No quieras que participe
yo lucharé porque es muy justo
y acabaré en el sueño del verde luna acacia


VI

Es tan leal la roca en el sueño
que nos brinda
es tan leal como el semen del mundo
un día luminoso y claro de primavera
entre una fruta y un animal desconocido
ejecuciones incomparables
para confundirlo todo en el tiempo

No te has detenido en tu evasión
pero hay que afrontar con dignidad
cuando la cadena se convierte en peligro
y nuestro cabello se diluye
se materializa en ti tu movimiento
y la mejorana y el tomillo
se mezclan a tu sueño de tierra

Cada ser se alegró el mismo instante
el mismo instante lloró y sufrió
unos fueron hijos dóciles marcados
sufrí entonces
y tú no puedes ofenderte ahora
cuando aún mi hermano es sueño
prematuramente escogido por ti

Vivirá para poder negar lo absoluto
todo en mi descargo
para repartir su dolor entre la gente
esa gente que tú no conociste
tú solamente conseguiste un orden
establecer un ritual establecerlo
y acrecentar tus propias leyes
y cambiar tus propias leyes
y mantener tus propias leyes

Ya sé que el orden es preciso
que es mentira lo importante
pero tú no quieres claudicar
y nosotros vivimos nuestra indecencia
y nosotros vivimos nuestra impotencia
pero preferimos estar solos
sin el bochorno de una mirada
sin la ironía de una sonrisa
queremos estar solos solos


VII

Consume el trozo que te toca y abona
y expande con el viento la semilla
y reparte igual la podredumbre de la raza
porque no podemos acabarnos aún
entre dos líneas
hay que retar a todos los vecinos
con las armas debajo de la tierra
hay que ponerse en pie mi amigo
y gritar con nuestras propias voces
porque estar muerto es lo terrible
estar muerto
muerto solo para dar la vuelta en giro
para volver a hacer que se ensanche el odio
antes de la próxima lujuria


VIII

Seguiremos sin amarte
porque tú deshaces nuestros propios moldes
corrigiéndote en esencia y en potencia
para quedar sin sesos en la lucha
porque todo es desigual
y anormal tu ansia de mansedumbre
no queremos exequias grávidas
para tu capricho
no queremos conjunciones ni futuros
perdurar será en el canto del gallo
o en un almacén perdido
con nuestros recuerdos formando
cada rincón cada manantial
cada ilusión de títere en potencia

No es fácil la aplicación ni la reserva
lo hemos divulgado todo
y las ciudades se envanecen de nuestras pasiones
y las enseñan a las aves nocturnas
para no dejarlas partir eternamente

Nada es avaro bajo nuestro traje
sin avaricia alguna llegó la desnudez
sin avaricia en la locura del sexo
cuando amabas para tu capricho
cuando te dejabas guiar del sendero
de las marcaciones mal hechas
de la ternura y capricho del propio cielo


IX

Alguien vela ya nuestro episodio
desde los torrentes sin descanso
y tú no puedes canjear tus horas
por trozos de la biblia
no puedes repartir rencores
en la nueva hora del hastío
ni tienes remesas de verdades
ni sirve darte a ti mismo
porque tu propio rencor se almacena
cuando iban a empezar todos los ritos
cuando tu súplica empezó imposible

Podemos alojarnos en la mente de las aves
rápidamente para acabar en el principio
sin dilación alguna ni tardanza
podemos ser puente de luz
podemos dislocar nuestra verdad
pero hemos matado la esperanza
justo detrás del primer árbol
y nos hemos dormido tan recio
nos hemos calculado tanto
con la sangre presta para beber de un sorbo
con la razón expuesta al sol como un cadáver
ante la impudicia de los ojos
así con tanto celo será todo siempre
así y tú y yo al paso en el camino
como cualquier dolor como cualquiera

No te anunciarán la sementera
vivirás y vivirás roto en soledad
como un rompecabezas recompuesto
en el ciclo de las lágrimas
de un ojo al otro entre dos tierras
porque el dolor se nos escuchó al nacer
inconsciente se nos alojó en la propia ternura
escueto y resumido
con manos y rodillas en la sangre
sin fecha de expansión ni reto
se nos hizo recorrido entre las venas
se nos trepó encajado a la cintura
se nos llevó castrados en la imagen

El cobijo será en el huevo prematuro
para encerrarse llanamente
mientras desaparecen los pies que te llevaron
yo fui desde entonces y me vencieron
me vencieron desde antes
desde antes de todos los siglos
me vencieron ya en la primera pulpa palpitante
en la primera informe masa vital
y me dejaron en la soledad completa

No puede haber armisticio
no hay justificación
en tanto rito consumado
ni nos conmueve nada
pero se nos acumula el tiempo
y se nos hace lluvia entre las manos
luego la luz nos mezclará a todos
para cernirnos en la mar.







Solapa Almas de Piedra.
Dibujo: María Belén Morales
 




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